Plafón 8 

La originalidad de Gaudí

“La originalidad no se ha de buscar en la extravagancia. De los modelos originales de la naturaleza sale una obra de arte, compleja y original.”
Antoni Gaudí

La originalidad no se ha de buscar en la extravagancia. De los modelos originales de la naturaleza sale una obra de arte, compleja y original

Una de las obsesiones del arquitecto Antoni Gaudí fue siempre el recurso de retornar a sus orígenes para obtener la inspiración que buscaba para sus obras.

Las Montañas de Prades y del Montsant le aportan las formas de la roca calcaría erosionada por milenios Ni las superficies son finas, ni las estructuras rectilíneas. La fachada de la Pedrera es como un risco de aquellos lugares, donde la naturaleza ha modelado la maravilla.

La erosión del agua. Una corriente de agua, al llegar a un desnivel, se precipita y arrastra las partes más débiles de la piedra. Una gota cayendo durante milenios en el mismo lugar perfora la dureza de la losa y modela formas increíbles.

Las oberturas de ventilación pueden estar inspiradas en los pequeños huecos que Gaudí observa en las piedras rojas de arenisca de las Montañas de Prades y del Baix Camp.

Un margen, una cabaña, un horno de piedra seca: la ensambladura precisa de las piedras que forman una construcción sin ningún material que as cohesione. La anarquía de su colocación realza la belleza del conjunto.

Una superficie esférica impide que la lluvia salpique. Gaudí había visto como un payés hacia un pajar y como lo coronaba con barro.

Los Gaudí y Riudoms

Josep Gaudí Coll se casó varias veces, la última con Maria Figueres Roca. Con la lección aprendida de un padre malversador, su hijo, Francesc Gaudí Figueres, se convirtió en un caballero afortunado y un acaudalado terrateniente. Se casó el 1767 con la primogénita Antònia Salvany Serra, hija de unos caldereros de Vilafranca del Penedès establecidos en Riudoms antes de 1726. Fue el último campesino de la familia.